METODO

TRES RAZONES FUNDAMENTALES POR LAS QUE ENSEÑAR INGLES A UN NIÑO TAN PEQUEÑO

ALL English for babies® es un programa exclusivo de enseñanza de inglés, que aprovecha la oportunidad única que tiene el bebé para aprender la totalidad de las estructuras del idioma, adquirir una perfecta pronunciación, optimizar además su capacidad intelectual en distintas áreas en forma permanente y colabora en el desarrollo de una relación afectiva con su entorno.

1) El bebé puede adquirir naturalmente y sin esfuerzo la correcta pronunciación del inglés tal como si fuera un angloparlante nativo.

Podemos decir que en los primeros meses de vida el ser humano es ciudadano del mundo, ya que el balbuceo a los 3 meses de vida es igual sea cual fuese el lugar donde vive. A los 4 meses puede distinguir cuando se le habla en diferentes idiomas y comprender el significado de palabras y frases. A los 6 meses el balbuceo ya tiene el acento de su lengua materna. A los 8 meses de vida el bebé puede producir, con exactitud, sonidos de cualquier idioma. Es decir, cuanto antes esté expuesto a otros idiomas puede aprender más de una lengua simultáneamente en forma natural, sin esfuerzo y lograr una excelente pronunciación. ALL English for babies® estimula esta condición natural del bebé en el momento oportuno, debido a que en poco tiempo pierde la posibilidad de pronunciar, tal como lo hace un nativo, ciertos sonidos de un idioma extranjero al que no fue expuesto.

2) El bebé recibe, a través de ALL English for babies® una estimulación temprana óptima que le facilita el aprendizaje de múltiples actividades intelectuales.
Las investigaciones demuestran que el cerebro del bebé crece considerablemente más si se lo expone sistemáticamente a una segunda lengua. Esta exposición produce y refuerza conexiones neuronales que le facilitan su desarrollo intelectual, no sólo para el aprendizaje de idiomas sino también para distintas áreas y para toda la vida.

3) El bebé desarrolla, a través de ALL English for babies® una relación afectiva con el idioma, con los adultos y con los otros bebés con quienes comparte este encuentro de aprendizaje.

El aprendizaje del idioma inglés con ALL English for babies® pasa a ser parte de la vida de relación y de afecto con los demás. En estos encuentros de juego y alegría el bebé ancla en su memoria emocional una experiencia positiva que lo estimula para seguir aprendiendo inglés y lo predispone favorablemente para afrontar futuras situaciones de aprendizaje. Aún si después de esa edad suspendiese el contacto con el idioma inglés por un largo tiempo, y lo retomase en el futuro, este nuevo ciclo de aprendizaje le resultará más sencillo.





¿QUE APRENDE UN BEBE?


Al participar de los tres niveles de ALL English for babies® el bebé internaliza naturalmente y sin esfuerzo la pronunciación, las estructuras del idioma que le permiten comunicarse y el vocabulario de interés para su edad. También recita rimas, participa en juegos y comprende la totalidad del idioma que use un adulto para comunicarse espontáneamente con él.



FRECUENCIA

ALL English for babies® propone un encuentro semanal de 45 minutos en las guardes y una vez adaptado al mismo.


MATERIAL ESPECIFICAMENTE DESARROLLADO

El material que complementa el trabajo del aula desarrolla un aprendizaje ameno, efectivo y acelerado. El padre recibe un CD para que el niño escuche en casa. Este CD está grabado con voces de angloparlantes. Se trata de un material cuidadosamente elaborado para que los bebés estén expuestos a la totalidad de las estructuras del idioma inglés en sus tres primeros años de vida. Con el apoyo de este disco compacto, escucha diariamente el contenido de las clases con los que se contactaron en el encuentro semanal. La escucha diaria del material es muy importante para asistir al cerebro en la incorporación definitiva de estructuras, vocabulario y expresiones. Esta es de significativa importancia para un programa de tan poca carga horaria como el que propone la metodología ALL.

El trabajo en conjunto sobre esta metodología programática hace que el bebé entre los 4 meses y los tres años de vida grabe en su cerebro, para siempre y naturalmente, las estructuras del idioma inglés y el vocabulario al que está expuesto.


Los padres, hermanos mayores o abuelos -sepan o no inglés- pueden compartir este momento para el cual se crea un espacio alegre, de aprendizaje social y de juego placentero.

Y la guarde también recibe directrices o material para utilizar los días extras cuando nuestros profes no asisten, si tiene el tiempo para ser un integrante activo en este proyecto.